De Vido desafía a Macri y Calcaterra a que digan a que funcionario K coimeaban o si lo coimeaban a el

“El presidente Macri dice que soy un emblema de impunidad y corrupción, y yo ejecuté 107 mil millones de dólares en obras. La empresa de él, del Grupo Macri, la que administraba el primo de él Calcaterra, era la tercera empresa en cantidad de contratos recibidos. Entonces yo lo desafío a que diga Calcaterra, él o cualquier mandadero de él, a qué funcionario mío coimeó o si me coimeó a mí. Para hablar de corrupción hay que estar limpio y muy pocos de los que hablan lo están”, remarcó el diputado Julio De Vido.
“Yo ejecuté 107 mil millones de dólares en obras. La empresa de él, del Grupo Macri, la que administraba el primo de él Calcaterra, era la tercera empresa en cantidad de contratos recibidos.”
De Vido insistió: “Jamás me amparé en mis fueros. En un año y medio jamás hice una cuestión de privilegio en el recinto, donde corresponde hacerlo, en ningún sentido. La única vez que le indiqué a un juez, que era este mismo Rodríguez, (fue en) un procedimiento que él estaba impulsando. Era un allanamiento en mi domicilio, que luego fueron dos impulsados por la propia Cámara de Diputados en un circo mediático absurdo, porque yo no me había negado a ser allanado. Simplemente estaban mis abogados no yo, indicando al juez mi condición de diputado. Para que la nota en vez de llegar a mi domicilio fuera a la presidencia de la Cámara, nada más”.
Para hablar de corrupción hay que estar limpio y muy pocos de los que hablan lo están”
En un tono de queja y molesto, remarcó: “He ido a siete indagatorias, he tenido dos allanamientos que a mí me gustaría que muchos de los que cacarean la honestidad en la Cámara y en la campaña, tuvieran que pasar por un allanamiento de siete horas en dos domicilios, en el real de Zárate y en el de Buenos Aires. ¡Siete horas! Con periscopio en la boca de luz, revisando entre la ropa interior de mi familia, mandando una cámara del Ministerio de Seguridad para ver los tesoros de De Vido: no encontraron absolutamente nada”.
Fuente: Clarín