Los despidos en Ferrobaires podrían ser 10 veces más que los anunciados inicialmente

El cierre de la empresa ferroviaria del Estado bonaerense -conocida como Ferrobaires aunque su nombre completo es Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial- multiplicará su impacto en los primeros días de marzo.

Sucede que para el 15 de marzo próximo está programada la liquidación final de la sociedad, según el decreto 1100-E/2017 firmado por María Eugenia Vidal a finales de diciembre. Ese mismo decreto establece que los bienes muebles e inmuebles y el personal pasarán en esa fecha a la administración nacional, bajo la órbita del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.

Lo que subyace detrás de la cesión de Ferrobaires a la Casa Rosada es, sin embargo, cuál será el número definitivo de los trabajadores despedidos.

En un primer momento se habló de más de 150 despidos, pero a medida que avanza el cronograma de disolución de la empresa estatal bonaerense y el pase de sus bienes al Ejecutivo nacional esa cifra crece y crece. En los últimos días se advirtió que el número de despedidos llegaría hasta 1500 trabajadores, lo que en caso de concretarse se convertirá en una ola masiva de cesantías, jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios forzosos.

Desde las entidades de bien público comprometidas con la recuperación del transporte ferroviario –un caso es la ONG “Salvemos al tren”- vienen advirtiendo que la disolución de la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial y su transferencia a Nación implicará la pérdida de hasta de 2000 puestos de trabajo, el desmantelamiento de infraestructura y estaciones en ciudades grandes, de mediana escala y en pequeños pueblos del interior bonaerense.

Los lugares afectados comprenden desde Constitución, Gerli, Escalada, Castelar, Haedo, Bolívar, Tandil, Bahía Blanca, Mar del Plata, Rauch y Las Flores, hasta sitios casi ignotos y sin embargo turísticos, como las localidades Gardey y Vela, en las afueras de Tandil.

Con el cierre del ramal a Tandil, los vecinos de esa ciudad sólo podrán viajar a Buenos Aires a través de los micros de larga distancia. Un servicio que es tres veces más caro de lo que valía el boleto de tren. El concejal Rogelio Iparraguirre (Unidad Ciudadana-PJ), opositor al intendente de Tandil (radical-Cambiemos) Miguel Angel Lunghi, advierte que la pérdida de la opción ferroviaria complicará las finanzas de muchas familias locales.

“Hay familias que tienen a uno de sus hijos realizándose un tratamiento en el Hospital Garrahan, que deben viajar dos veces por mes a Buenos Aires, y sin el tren tendrán que pagar sólo 2400 pesos mensuales de transporte.

También afecta a los estudiantes de Tandil, Rauch y Las Flores que utilizaban el tren regularmente. Aunque era lento, funcionaba bien. Y el material rodante estaba impecable, el problema de las vías -que obligaba a ir más despacio- se debe a los trenes de carga que salen de Loma Negra muy pesados y que, por supuesto, seguirán funcionando”, comentó Iparraguirre.

Fuente: Tiempo Argentino

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