Mientras los medios hegemónicos dedican día y noche a la cobertura del Coronavirus, desde el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, advierte sobre la propagación del dengue en nuestro país: se registraron 3209 infecciones confirmadas en 2019, y más de 70 en lo que va del año.
También se ha constatado la presencia del mosquito transmisor en la mayoría de las provincias de nuestro país. En este contexto, la ANMAT aprobó el test de diagnóstico rápido desarrollado por la Universidad de San Martín y el CONICET.
Se trata de una tira reactiva que permite detectar la presencia del virus con una gota de sangre o suero. El diagnóstico se obtiene en diez minutos y tiene una efectividad del 90%. Además, el dispositivo es de producción nacional, y por ende, de bajo costo.
El diagnóstico se obtiene en diez minutos y tiene una efectividad del 90%
Tras cinco años de investigación, el método fue aprobado y presentado en la UNSAM con la presencia de Ginés González García y de Roberto Salvarezza, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. La presencia de los dos funcionarios muestra la renovación de la apuesta del Gobierno Nacional por la ciencia y la tecnología, relegados durante la gestión de Mauricio Macri.
En agosto de 2019, con la molécula producida, el equipo recurrió a Chemtest, una PyME que en tiempo récord desarrolló las tiras reactivas. La empresa fue creada en 2014, dentro de un programa especial del entonces Ministerio de Ciencia y Tecnología para promover la creación de empresas nacionales de base tecnológicas para crear este tipo de productos. Según Salvarezza, la empresa puede producir dos millones de tiras reactivas al año.
Estas tiras es que son portátiles, con resultados rápidos y tienen un costo de producción nacional
La creación de éste test significa un avance fundamental. Diego Comerci, doctor en biotecnología de la UNSAM e integrante del equipo de investigación, explicó que previo a este método, de aparecer un caso clínico compatible con dengue, se debía tomar una muestra y enviarla a un laboratorio centralizado, donde se hacían las pruebas correspondientes que, dependiendo la cantidad de casos, podía demorar días. Una vez obtenido el resultado, se enviaba al Ministerio de Salud, pero no a la salita u hospital, quienes tienen los datos del paciente. Comerci remarcó la importancia de saber rápidamente dónde está geolocalizado el caso para poder tomar medidas con el domicilio de la persona infectada. “Una de las principales ventajas de estas tiras es que son portátiles, con resultados rápidos y tienen un costo de producción nacional» afirmó.
La presencia del vector – del mosquito transmisor – se ha constatado en la mayoría de las provincias de nuestro país. La introducción del virus a partir de viajeros infectados llegados de países vecinos, en condiciones climáticas apropiadas y con vectores circulantes, presentan un escenario de riesgo. Las precipitaciones y la humedad facilitan una mayor disponibilidad de criaderos, y es por este motivo que el Ministro de Salud advirtió que el “pico” de la enfermedad se daría este mes de febrero. Con el descenso de temperatura esperado en los próximos meses, la población de mosquitos adultos tiende a desaparecer, pero los huevos infectados persisten y cuando retornan las temperaturas cálidas, las larvas eclosionan con capacidad infectante.
En este contexto, es fundamental la articulación del nuevo método con programas de prevención del Estado para ayudar a controlar la propagación de la epidemia.
El equipo que desarrolló el test para el diagnóstico del dengue lo integraron Juan Ugalde, decano del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM y uno de los líderes de este desarrollo, junto con Diego Álvarez, Andrés Ciocchini y Diego Comerci.
