En las últimas semanas, el otorgamiento de liberaciones anticipadas y presiones domiciliarias a los presos, por parte de magistrados argentinos, con motivo de la pandemia de coronavirus, ha generado gran descontento entre los ciudadanos de a pie.
El amplio repudio social a estas medidas adoptadas por el poder judicial, han llegado a suscitar protestas, organizadas vía redes sociales, en gran parte de los centros urbanos del país.
A diferencia de su contra parte de nación, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, dejó bien en claro su postura al respecto de esta polémica política judicial.
“El coronavirus no solo ataca presos; ataca a médicos, policías y a otros servidores públicos.”, planteó Berni en su cuenta de Twitter.
“Ninguno de nosotros nos fuimos a casa, ni dejamos de trabajar. Así que los presos, que se queden presos.”, explicó tajante el funcionario, miembro de la gestión del Gobernador Axel Kicillof.