Marplatense cruzó el océano durante tres meses para reencontrarse con sus padres

Un navegante de 47 años arribó esta tarde al puerto de Mar del Plata en un velero de menos de 10 metros de largo (28 pies), luego de una travesía de más de 8.000 kilómetros en soledad desde Portugal, donde se embarcó hace casi tres meses con el objetivo de reencontrarse con sus padres tras del cierre de las fronteras por la pandemia de coronavirus.
Juan Manuel Ballestero, aventurero, surfista, socorrista, buzo y paracaidista oriundo de la localidad balnearia, completó su escala final minutos después del mediodía, cuando una pequeña ventana en medio de un fuerte temporal de lluvia le permitió ingresar al espejo de agua de la terminal marítima y amarrar en la boya de cortesía del Club Náutico.

Envuelto en su equipo de agua rojo, el hombre alzó los brazos sobre la cubierta del “Skua” para festejar, mientras su hermano, un grupo de amigos y personal del club lo saludaba desde un espigón.
Minutos antes del ingresar al puerto, cuando el relieve de los edificios marplatenses empezó a recortarse entre la bruma a pocos kilómetros, el hombre describió su alegría en un breve video que grabó desde el velero con su teléfono celular y que enviara a sus allegados: “Lo he logrado. Vamos el Skua, el Skuita, una nave”.
“¿Cómo va muchachos? Ahí está Mar del Plata. No van a ver nada porque está todo con neblina, parece que llegué a Londres”, bromeó Ballestero con la ciudad de fondo, mientras el barco avanzaba con viento a favor.