El motorman de la Tragedia de Once, Marcos Córdoba, declaró haber anulado el freno del tren Sarmiento que acabó estrellado.
A más de ocho años del hecho, el chofer del tren Sarmiento reconoció haber desactivado el dispositivo, pero aclaró que no lo hizo a propósito.
“Yo tengo responsabilidad”, confesó el maquinista de la formación, que chocó con el anden y dejó 52 muertes y más de 600 personas heridas.
Mientras su defensa presentó un pedido de libertad condicional, siguen presos funcionarios del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El abogado Gregorio Dalbón, que publicó el texto, cargó contra el motorman Marcos Córdoba y contra los jueces de la Tragedia de Once.
En diálogo con Gustavo Sylvestre, consideró: “No se le pueden cargar las muertes a ningún funcionario público ni a ningún empresario”.