La Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba) solicitó la suspensión de las clases presenciales ante el exponencial incremento de contagios de coronavirus.
“Relevamientos de nuestra organización gremial dan cuenta de la velocidad de los contagios que atraviesan a comunidades educativas enteras”, señaló después de un plenario de secretarios generales.
“La salud de alumnos/as, docentes, auxiliares y sus familias se encuentra bajo amenaza”, consideró Miguel Ángel Díaz, quien conduce el sindicato, cuando la Argentina llegó al récord de 20 mil casos diarios.
Las escuelas “son otro ámbito fundamental de circulación y propagación del virus”, alertó Udocba, mientras el Ministerio de Educación sostiene las clases presenciales pese a la segunda ola de la pandemia.
“Urge garantizar la continuidad pedagógica en modalidad virtual de manera preventiva, hasta que un nuevo escenario seguro permita retomar la presencialidad”, propuso el gremio docente en un comunicado.
Nicolás Trotta, en tanto, volvió a defender el regreso de los alumnos a las escuelas, algo que se le atribuye a la presión de su par porteña Soledad Acuña y por lo que el propio peronismo critica al funcionario nacional.
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El ministro de Educación se reunió con los titulares de las carteras provinciales y presentó un porcentaje de casos de coronavirus en la población escolar del país: 0,16% en alumnos y 1,03% en docentes.
“Los datos evidencian que la incidencia en el sistema educativo es muy baja”, defendió Nicolás Trotta, quien destacó los protocolos y ratificó: “Garantizamos la voluntad de mantener la presencialidad cuidada”.
“Los contagios son detectados en las escuelas”, lo que permite “aportar a la detección de casos sospechosos para el aislamiento preventivo necesario”, señaló el ministro de Educación de la Nación.
