Bajó el agua del lago y quedó al descubierto algo terrorífico
Un barril con restos humanos fue encontrado el pasado fin de semana en aguas poco profundas del lago Mead en Nevada (EE.UU.), que en los últimos tiempos se ha visto afectado por las sequías en la región.
Los gritos de una mujer cerca de la orilla del lago alertaron a unos navegantes, que se acercaron y detectaron el viejo recipiente corroído y atascado en el barro.
Guardabosques del Servicio de Parques Nacionales inspeccionaron el área, cerca de una rampa para botes, y confirmaron a la Policía de Las Vegas sobre el hallazgo de unos restos óseos, junto a los cuales se encontraban algunos artículos personales.
Con base en esos objetos, las autoridades sospechan que el barril estuvo bajo el agua durante unos 40 años y que la víctima pudo haber muerto asesinada por arma de fuego en la década de 1980.
Los investigadores trabajan para confirmar la identidad de la víctima, que será revelada por la Oficina del Forense del Condado de Clark.
El lago Mead, una fuente de agua para millones de estadounidenses, ha caído a un nivel sin precedentes. Unas 25 millones de personas en Arizona, Nevada, California y México dependen del agua del lago Mead, que se ha estado agotando a un ritmo alarmante en medio de una megasequía provocada por el cambio climático.
“El lago se drenó drásticamente en los últimos 15 años”, explicó el teniente de homicidios de la Policía Metropolitana de Las Vegas Ray Spencer, “es probable” que se encuentren “otros cuerpos que hayan sido arrojados al lago Mead” a medida que el nivel del agua baje más.
“Probablemente echaron el barril a cientos de metros de la orilla en ese entonces”, dijo Spencer, “pero ahora esa área se considera la ribera”.
