Cayó el acusado del femicidio de Agostina Trigo

La Policía de Mendoza detuvo en las últimas horas al acusado del femicidio de Agostina Trigo, la joven de 22 años que fue hallada asesinada el pasado 6 de julio en un galpón abandonado en la localidad de San Martin.
Se trata de Diego Armando Caballero, de 35 años y con antecedentes penales. Para los investigadores no hay dudas de que es el autor material del crimen: su ADN fue encontrado en el cuerpo de la víctima.

Caballero fue arrestado ayer en un domicilio de la localidad de Chivilcoy.
Los fiscales Oscar Sivori y Martín Scatareggi, junto a los detectives de la Dirección de Investigaciones y la División de Delitos Tecnológicos de la policía provincial, lo venían siguiendo desde hace cerca de un mes, en el marco de otra causa por abuso sexual simple donde también está señalado como sospechoso.
La detención fue comunicada hoy al mediodía, en una conferencia de prensa de la que participaron, además de los fiscales del caso, el ministro de Seguridad de Mendoza, Raúl Levrino; el Procurador de la Suprema Corte, Alejandro Gullé; el director del Registro de Huellas Genéticas Digitalizadas del Ministerio Público Fiscal, Miguel Marino; y el director de Investigaciones, José Vega.
La autoridades explicaron que durante la investigación del caso de abuso sexual dieron con un sujeto que poseía entre sus cosas un papel donde figuraba el nombre de Agustina junto a su teléfono.
A partir de ello, comenzaron a entrecruzarse datos entre ambas causas y, así, el radio de búsqueda del sospechoso se redujo a Chivilcoy y otras dos localidades del Departamento de San Martín: Buen Orden y Montecaseros.
A lo largo de los últimos días, las investigaciones mantuvieron un perfil bajo para no alertar a Caballero mientras seguían recabando información. Finalmente, el acusado fue detenido en su departamento de Chivilcoy.
Tras el arresto y por la fuerte sospecha, el Ministerio Público extrajo sus muestras genéticas y el resultado del cotejo se conoció esta mañana: las muestras coincidieron con los rastros de pelo, piel y semen que se hallaron en el cadáver de la víctima.