Qué reveló la autopsia a la enfermera de González Catán

Ayer por la mañana, la Policía Bonaerense encontró el cadáver de Elizabeth di Legge, la enfermera de González Catán que había desaparecido durante el fin de semana, según había denunciado su pareja, Silvio Espíndola.
El cadáver fue encontrado en su propia casa, donde Espíndola había dado entrevistas para pedir por su aparición. Se lo encontró en un galpón bajo llave, con una jeringa en su brazo y una sonda.
Espíndola quedó demorado, pero no detenido.
El informe preliminar de la autopsia indica que Elizabeth falleció entre 60 y 72 horas antes del hallazgo.
Se encontraron alrededor del cuerpo ampollas de anestésicos como propofol y fentanilo. No tenía lesiones corporales visibles: la causa de la muerte fue marcada como una depresión respiratoria.
También, se esperan pericias toxicológicas que complementarán la autopsia.
La causa está en un encrucijada. Queda por definirse si Elizabeth fue asesinada o se quitó la vida.
La situación del marido también está por definirse: hay una posibilidad de que el expediente quede en manos de la UFI de Homicidios, a cargo de Federico Medone, lo que podría implicar un giro radical en el expediente, todavía sin una calificación formal. Medone, uno de los más avezados investigadores de la provincia, estudia el expediente en estas horas. Por lo pronto, hay un contexto.
Di Legge quería separarse de su pareja y había denunciado violencia de género.