Cuáles fueron los hallazgos más bizarros que hizo la Aduana

El titular de la Aduana, Guillermo Michel, reveló en el programa Argenzuela los hallazgos más bizarros del organismo a través del trabajo del equipo de inspectores y canes: desde semen de toro, pedazos de meteoritos, embriones de yarará, un cráneo de un niño y hasta camisetas de Messi, vestidos, billetes y droga sintética.
“Hay 122 guías de canes, cada uno con su respectivo perro. Hacen un trabajo fenomenal. Están entrenados para detallar cualquier cosa como billetes y droga. El perro detecta y olfatea según la intensidad de la tinta”, explicó el director, que estuvo acompañado por el adiestrador Santiago y su perro Floyd.
La Aduana recuperó un impreso original de la Declaración de la Independencia de 1816.
— Guillermo Michel (@MichelGuilleOK) July 9, 2023
Es una de las 1.500 copias que mandó a imprimir Juan Martín de Pueyrredón el 13 de agosto de 1816 para anunciar que éramos libres e independientes de la España colonialista. pic.twitter.com/vXuTPCsY6X
Durante la entrevista en C5N, Michel enumeró los hallazgos más bizarros, entre ellos pedazos de un meteorito:
“Cayó un meteorito en Chile a principios de 2022. Entonces, se pusieron en alerta las distintas Aduanas de la región y gracias a un gran trabajo de la sede de Cuyo se detectó a una persona, a la que se le preguntó sobre la piedra y dijo que se la había regalado un familiar…”.
En la misma línea, el funcionario recordó cuando los agentes encontraron semen de toro “que es carísimo y se usa para inseminación artificial” o también “cálculos biliares de la vaca, que es un contrabando nuevo, que se usa para medicina alternativa. Detectamos una ruta que sale de Entre Ríos o Uruguay y va a Panamá. Tiene el mismo valor que El Oro”.
Por último, el funcionario recordó el momento más extraño que les tocó atravesar:
“Lo más raro que vimos es el cráneo de un chico. Se le hizo una autopsia y no se pudo determinar la edad. La persona que lo iba a recibir en Estados Unidos tenía una empresa que está dedicada y prevista como tráfico legal de cráneos”.