El intendente macrista de Olavarría, Ezequiel Galli, se distanció de la conducción nacional de Juntos por el Cambio y señaló: “Yo priorizo el no colapso del sistema de salud de mi ciudad”.
Tras el rechazo del macrismo a restricciones por el rebrote de coronavirus, el jefe comunal de la ciudad bonaerense destacó la importancia de que el Estado implemente nuevas normativas.
“Vimos que los casos venían en alza y que también crecía la ocupación hospitalaria, por lo que iniciamos las primeras medidas restrictivas” el 23 de marzo, contó el funcionario a radio Provincia.
Durante Semana Santa, la Municipalidad de Olavarría restringió la circulación a partir de la medianoche, suspendió las visitas a geriátricos y acortó las reuniones sociales de 20 a 10 personas.
Pese a las restricciones, la situación epidemiológica de la ciudad se complejizó después del fin de semana largo y se decidió la cancelación de competencias deportivas, mas no la práctica.
Ezequiel Galli consideró, por un lado, que “la población está preocupada”, pero, por el otro, observó “un relajamiento generalizado de las medidas de cuidado” contra el coronavirus.
“La comunidad ha tomado bien las restricciones y pedimos empatía con el personal de salud, que está cansado, que viene de un año muy largo”, evaluó el intendente de Juntos por el Cambio.
“Estamos reforzando controles que intentan sostener lo comercial y productivo, que impacta en el bolsillo de los vecinos”, explicó sobre la nueva fase de la localidad bonaerense.
Después del récord de 20 mil casos diarios en la Argentina, el macrismo difundió un comunicado “por el respeto de las libertades” y en rechazo a inminentes medidas del Gobierno nacional.
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